las vacaciones en el pueblo parte 2

las vacaciones en el pueblo parte 2
La segunda semana comenzó igual que la anterior, trabajando por la mañana y descansando por las tardes, pero el martes mi tío Jorge tuvó un accidente al caerle unos sacos de cemento en el pie; lo llevamos al hospital, donde lo operaron de urgencia y al subirlo a planta, ya eran casi las 11 de noche, por lo cuál mi prima se quedó con él y yo volví con mi tía a recoger unas cosas. Al día siguiente, hablamos con los médicos y nos dijeron que por lo menos se tiraría 10 días antes de volver a casa. Le dijé a mi tío que no se preocupara, que acabaría la obra a tiempo, aunque tuviera que estar sábado y domingo; mi tía se quedaría con él durante el día y yo iría a recogerla por la noche para que durmiera en casa, mientras mi prima se ocuparía de la casa. Loli y yo hicimos la compra para esos días, y lo colocamos todo en la casa. El jueves, yo me pusé a mi faena, y el tiempo pasó volando, taanto que cuando me dí cuenta ya eran cerca de las dos y loli no me había avisado de la comida. Cerré la casa, y me dirigí a casa de mis tíos, por si había pasado algo. entré con la llave y no se oía nada, y al llegar a la cocina, me quedé asombrado. Allí estaba mi prima, totalmente desnuda, con un pie en la encimera y frotándose su coño furiosamente con sus dedos. La escena me pusó cachondo y el pene duro que no veas, así que decidí darle una sorpresa a mi prima; sin hacer ruido, fui al jardín, me quité toda la ropa, y me dí un manguerazo para quitarme la suciedad. Volví a la cocina, y mi prima estaba tirada en el suelo, con todo su coño invadido por sus dedos; me acerqué sin hacer ruido y al llegar a donde estaba, le dijé:
- Así que por esto no me has avisado, primita.
Ella dió un grito, para después comprobar que era yo y no otra persona.
-joder, primo, que susto me has dado- dijó mientras se incorporaba, lo que aproveché para mirarla fijamente. El pelo le brillaba con el poco sol que entraba, sus pechos casi grandes tenían unos pezones erectos, tenía un poco de curvas, pero que para mi gusto la hacían más atractiva, y un coñito que apenas tenía pelo por arriba. Ella por su parte, me miraba a mí y noté cómo su expresión cambiaba de tono. Me acerqué hacia ella, tanto que mi pene rozó su ombligo ( he de decir que yo le sacaba casi 20cms de diferencia a mi prima), le acaricié la cara, y le dijé:
- perdona si te he asustado, no era mi intención.-

Ella no dijó nada, sólo me miró fijamente, agachó mi cabeza ye introdujo su lengua en mi boca con un beso salvaje, a la vez que me agarraba la polla fuertemente. Después de un morreo que a mí me pareció eterno y de que sus pechos se clavaron en mi pecho, se separó un poco y dijó:
- Es que me ha venido la mente lo del otro día antes de que llegara mi padre; no podía dejar de pensar en esto que tienes, y me he puesto a hacerme una paja, por eso no he ido.
Yo no dijé nada, empecé a chupar y lamer esos pechos maravillosos, mientras ella no podía dejar mi pene sin soltar; mi mano empezó a acariciar ese coñito tan tierno, que estaba ya un pelín mojado, y sobre todo, muy caliente. Ella se agachó y pòniéndose de rodillas en el suelo, exclamó:
- Mira, Javier, no sé si esto está bien o no, pero me da igual, no puedo esperar más, no sé que tienes, pero desde el primer día que llegaste, lo estoy deseando.- Yo iba a responder, pero ella me tapó la boca y sin decir nada más, se metió mi polla en la boca.

No sé cuanto rato duró, pero Loli lo hacía de maravilla. Sus labios y su lengua se coordinaban de maravilla; cuando no la tenía dentro, su lengua recorría mi polla y mis huevos empapandolos de saliva hasta no poder más; una de las veces, su boca tenía uno de mis cojones dentro mientras su mano subía arriba y abajo por mi pene; otra vez, sin utilizar las manos, introducía mi miembro en su boca, mientras no paraba de mirarme, hasta que en la misma posición en la que estaba cuando la ví anteriormente, y mientras se abría los labios de ese coño tan bonito que tenía, gritó:
- Meteme ese pollón ya, venga primo, follame como quieras.
Me acerqué, restregué mi polla toda tiesa en su coño, y a continuación, de una sola embestida, le hundí todo mi pene en su coño caliente, lo que provocó un grito por su parte de placer, tras lo cuál mi polla empezó a entrar y salir furiosamente por ahí. Le agarré los brazos, los junté y así sujeta, empecé a entrar y salir de ese coño a una velocidad increíble, tanto que creía que estaba haciéndole daño por los gritos que daba, pero no era eso,no, que va, era el preludio de su primer orgasmo, que la dejó casi muerta. Yo estaba cómo hipnotizado por esa chica, no podía parar de follarla, su cuerpo me volvía loco, no podía concentrarme en otra cosa, estaba como embrujado. Ella volvió a mamarme la polla un rato, se sentó a cuatro patas en una de las illas, y ahí si que mi polla llegó hasta el fondo, no podía meterle más, mis 23 cms estaban esccondidos en ese coño que los apretaba cómo si fuera una bomba de succión, mientras mis manos se aferraban a sus pechos, mis sacudidas eran cada vez más salvajes, hasta que descansé un rato, momento que aprovechamos para ir al salón. Yo me senté en el filo, y ella, restregandosé el coñito que ya no podía estar más mojado, caliente y rojo, se sentó sobre mí y muy despacio, empezó a meterse toda esa barra de carne en su chochete. después de subir y bajar unas cuantas veces, primero despacio y luego más deprisa, la cogí las piernas, pusé su espalda contra mi pecho, y en esa postura, mi polla le iba dando unas sacudidas bestiales, que ella recibió con unos gritos de placer y sin parar de decirme que no parará, que estaba gozando cómo nunca, que siguiera así. Tras un segundo orgasmo de ella, mi polla no podía más, me iba a reventar y ya hasta me dolía de lo dura que estaba; sentí que me iba a correr y se lo avisé, poniéndome de pie, ella se agachó, me meneé la polla dos o tres veces, y chorros de semen empezaron a empapar sus pechos, perdí la cuenta de la corrida y cuando la miré, sus pechos estaban todo empapados de la crema de mi pene. me senté en el sofá exhausto, lo que Loli aprovechó para limpiar los pocos restos de semen que quedaban en mi miembro.
- madre mía, primo, pero que barbaridad, pero cuantó tenías acumulado, joder, si parece que me hubiera pintado las tetas de blanco, la leche- dijó ella asombrada.
Pasado unos minutos y después de descansar los dos, ella dijó que iba a ducharse, yo le dije que OK, y mientras su culo se balanceaba mientras subía las escaleras, una pregunta mía hizó que se riera
- Oye, Loli, el polvo ha estado genial, pero la comida estará hecha, ¿no?.

Los siguientes días transcurrieron normal, sin ninguna novedad (Sí, sé lo que estaís pensando, pero tampoco era cuestión de estar follando todos los días). El sábado por la noche, antes de dar una vuelta por el pueblo, mi tía le dijó a mi prima que mañana la tenía que acompañar al hospital, ya que le hacían la primera revisión a su padre y él quería que ella estuviera. Nos arreglamos un poco y salimos a dar una vuelta, hasta que llegamos a la plaza donde estaban las otras chicas. Lo del sábado anterior había tenido su efecto, y los padres no dejaban solas a las chicas, así que sólo pudimos charlar, lo que me sirvió para enterarme de porque demonios esos tres bellezones estaban en ese pueblo (Pilar por un desengaño amoroso, Susana pasaba el mes de Agosto allí, y Marta estaba castigada por sus malas notas), estuvimos un rato, hasta que los padres se fueron y las chicas con ellos.

Acompañé a mi tía y a mi prima al hospital, saludé a mi tio, y volví al curro. Estaba terminando de colocar el último armazón de las ventanas, cuando ví una figura femenina que se acercó a la casa, cuando estuvó más cerca, me dí cuenta que era Susana, y pensé que que se le había perdido por aquí. Le dijé que se esperara, y bajé; me dijó que si podía ir a su casa para ver una cosa que había pasado, le contesté que sí y nos dirigimos allí (El pueblo era tan pequeño que te lo podías recorrer en apenas media hora). Se les había desprendido una parte del techo del dormitorio de los padres, les dijé que iba a por los materiales y volvía. Susana se ofreció a acompañarme por si no podía traerlo yo todo, por el camino, me fijé detenidamente en ella, su pelo rubio de media melena, estaba un pelín delgada, pero tenía unos pechos y un culo apetecibles. Llegamos a la casa, y mientras recogía los materiales que necesitaba, Susana empezó a curiosear por la casa, preguntando por todo lo que veía y no entendía, hasta que en un momento dado, oí un grito.
Fuí hacia donde había oido el ruido, y al llegar, toda la parte superior del cuerpo de Susana estaba empapada de agua.
- ¿pero, que has hecho, chiquilla?- pregunté
- No sé- dijó ella- he cogido esta manguera y al girarla un poco, fíjate cómo me ha puesto.
En ese momento, me fijé en que por la camiseta mojada se transparentaban dos pechos medianos y con los pezones que querían romper la camiseta. Ella notó cómo la miraba, pero no dijó nada, y le dijé:
- Será mejor que te la quites, a ver si conseguimos que se sequé cuando volvamos a tu casa
- De acuerdo, pero no vayas a hacer nada- dijó ella, pero sin mucha convicción.
- No te preocupes, voy a seguir recogiendo lo que me hace falta para el remiendo en tu casa- le dijé, mientras ella se quitaba la camiseta.
Yo seguí recogiendo cosas, cuando noté que una mano me tocaba el culo, me giré y era Susana, que estaba con todos sus pechos al aire. le pregunté que porque había hecho eso, y dijó que le apeteció sin más; yo le dijé que le parecería si le tocaba una teta, y ella que venga que lo hiciera; lo hicé y automáticamente, su mano se agarró a mi entrepierna, me bajó la cremallera y sacó mi miembro un poco flácido afuera. Yo extrañado, le pregunté que es lo que hacía, y mientras me miraba a los ojos, sin soltar mi pene, que ya reaccionaba a su contacto, respondió:
- Pues nada, que Pilar y Marta me contaron lo del otro día, y ahora es mi turno, pedazo de tío.

Yo estaba alucinando con la actitud de esa chavala, era increíble, pero sin darme cuenta, ya me había bajado los pantalones, y tenía toda mi polla entre sus manos, mirándola con asombro.
- Pues no mentían las chicas, vaya cipote que te gastas, Javier- exclamó, mientras acercaba sus labios a mi miembro (ella todavía no lo había visto, ya que el sábado anterior cuando se lo enseñé a las chicas, ella y mi prima estaban ya muy borrachas).

Susana empezó a lamer toda la longitud de mi polla, sin olvidarse de los huevos. Poco a poco, comenzó a metersela en su boca, primero despacio y luego deprisa, cómo si estuviera devorando una salchicha gigante. Yo quisé quitarle el short que llevaba, pero dejando la mamada, me dijó.
- Lo siento, Javier, estoy con la regla, pero no te preocupes, que verás cómo te vas a quedar satisfecho, y vas a desear que te lo haga más veces.

Y que lo digas, aquella chavala podía hacer un remake de Garganta Profunda sin problemas. Era increíble, esa boquita que tenía parecía una cueva, de dos golpes toda mi polla entró dentro sin problemas, yo estaba alucinado con la forma de mamar de Susana, le dijé que si lo podía mejorar; ella abrió su boca, se echó las manos atrás, y de una sola vez, se tragó todo mi pene y sin dar síntomas de que le dieran arcadas; yo aproveché la situación, y la metí más , hasta que mis huevos rozaron sus labios, y así estuvé un rato, hasta que la saqué y una catarata de saliva salió de la boca de Susana, que reponiéndose del esfuerzo que había hecho, me dijó toda excitada:
- ya que no me puedes follar por el coño, te dejó que me folles la boca, vale.
Yo no me lo podía creer, aquella chica era una verdadera adicta al sexo oral. la cogí la cabeza, y mi polla empezó a entrar y salir de su boca cómo si fuera un coño, las embestidas era fuertes, pero Susana no decía nada; en una de ellas, me cogió el culo y apretandosé contra mi vientre, hasta mis cojones se colaron en su boca. La capacidad de esa chica de tragar cipotes era bestial, mi pene estaba tan mojado que chorreaba por todos lados, pero ella no descansaba, hasta que yo sentí que no podía más , y entre jadeos y murmullos, le avisé de que me iba a correr, a lo que ella sacandosela de su boca, y mirándome fijamente a los ojos, exclamó en un grito:
- Ahora viene lo mejor, te vas a enterar.
Cogió mi polla mojada, se la metió en esa boca insaciable, empezó a subir y bajar con una voracidad increíble, yo ya no podía más y en una de esas subidas, mi polla explotó, y descargas de mi crema inundaron su boca a borbotones no se cuantas veces. La saqué de esa boca carnívora, ella la abrió y comtemplé como se había tragado todo mi semen. Nos vestimos, ya que se había medio secado su camiseta, y de camino a su casa, me explicó ue un chico que había tenído undía se corrió sin querer en su boca, y que le gustó, pero qué solo lo hace si es un rabo en condiciones. Llegaos y su padre preguntó por el retraso, y le respondí que no encontraba una de las herramientas. Hicé la obra, me despedí de la familia, mientras Susana me guiñaba un ojo, y fuí hasta casa de mis tíos, mientras un pensamiento me invandió la mente:

- Joder con las cuatro amigas, cómo todo el mes sea así, voy a reventar de tanto follar


CONTINUARÁ....