El anıversarıo

EL ANIVERSARIO
Era nuestro aniversario, llevábamos 10 años juntos. Todo empezó una noche después de una cena, el alcohol y la noche nos empujo a terminar follando. Yo estaba tan bebido que ni se me levantaba pero heche mano de mi lengua, ay mi lengua cuantas veces me a sacado de apuros y le chupe el coño hasta que se corrió. Pero me imagino que algo más vería en mi para seguír a mi lado tanto tiempo. Aquella noche quería que fuera diferente. Le iba ofrecer que hiciéramos un trío, que tuviera dos pollas para ella sola, para que hiciese con ellas lo que quisiera. Mi plan incluía el no decirle nada hasta el último momento. Le pedí que se pusiera un vestido de paño que tenía el cual le marcaba toda las tetas y que no se pusiera ropa interior para que cualquiera viera su coñito arregladito y húmedo. Cómo no, ella accedió, le encanta poner a los hombres cachondos y que yo lo viera. Salimos de casa y fuimos al restaurante. Se pasó toda la cena abierta de piernas con la falda subida para que todo el que quisiera viera su chochito y pillizcandose los pezones para destacarán bajo el vestido. Me tenía loco.

Salimos del restaurante y nos dirigimos a un bar el cual no habíamos ido nunca. Entramos y nos sentamos en una mesa. Aproveche para acercarme a su oído, "hoy quiero regalarte una noche de lujuria y placer, vas disponer de dos pollas para que hagas con ellas lo que mejor te parezca. Vete eligiendo algun hombre del bar que te guste mientras voy a la barra a pedir algo y le propondremos hacer un trío con nosotros. Se abalanzó sobre mí poniendo su mano sobre mi polla y "cuanto te quiero". Me acerque a la barra a pedir. Tarde un rato aproposito para que ojeara bien todos los machos que había en el bar. Cuál fue mi sorpresa al volver a la mesa. Había una mujer de mediana edad sentada a su lado en la mesa. Era una mujer morena con grandes pechos y un poco gorda. La verdad que era muy atractiva. En cuanto llegue se pusieron de pie y mi mujer me la presento. La llamo Rellenita y hacercandose a mi me susurro,"igual eres tú el que tiene una sorpresa". Me senté en la mesa y Rellenita se puso a hablar. "He visto sola a tu mujer y me he acercado a interesarme por esta mujer tan bonita, la he encontrado muy apetecible y quiero follar con ella, te importa?" Yo me quede parado. Pero que le iba a decir, "por que no, si ella quiere". Que yo sepa ella nunca había estado con una mujer por lo tanto la situación me daba más morbo todavía. Mi mujer asintió con la cabeza toda nerviosa. Ya me veía follando con dos mujeronas solo para mí. Nos ofreció ir a su casa que se encontraba a la vuelta de la esquina. Salimos del bar ellas iban delante de mi abrazadas besándose y metiéndose mano bajo los vestidos. Yo las seguía pajeandome encima del pantalón.

Entramos en su casa, era un loft en la planta baja. Rellenita lanzó a mi mujer sobre la cama. Con una enorme maestría desnudo a mi mujer mientras se quitaba ella misma la ropa, para entonces yo ya estaba desnudo también. Me acerque por la espalda a Rellenita y le cogí esos enormes pechos con las manos arrimando mi polla dura a su hermoso culazo. Me pego un empujón que hizo que me desequilibrada y callera sobre una silla. Se dio la vuelta con una cara de ira "en algún momento he dicho que quería follar contigo? No, no? A la que voy a follar es a tu mujer y tú cómo mucho vas a estar mirando desde esa silla y cómo vea que se te ocurre tocarte la polla me lanzaré a tu entre pierna y te la arrancaré de un mordisco". Al contrario de lo que pudiera pensar mi reacción no fue de desacuerdo o contestación, acate sus órdenes como un corderito. Me senté en la silla y pose mis manos en los apoya brazos, eso sí con una enorme ereccion. Rellenita se giró y dirigió la cabeza a la entre pierna de mi mujer dejando su gran culo hacia mi. No podía ver que era lo que estaba haciéndole a mi mujer pero no me atrevía a levantarme para verlo después de cómo se puso Rellenita pero me lo podía imaginar viendo cómo se retorcía de placer mi mujer. Le estaba comiendo su coñito. Le tenía que estar repasando con su lengua esos labios tan ricos que tenía, arriba y abajo, alrededor de su enorme clítoris, por encima......... puuuuff que caliente me estaba poniendo. Gemía y gemía. Nunca había visto a mi mujer tan cachonda. Se retorcía y agitaba sin parar. Rellenita sin inmutarse la cogía de las caderas y hundía su cara contra su chochito. Cada vez más fuerte y seguidos eran sus gemidos, ella le agarraba la cabeza y se la apretaba contra su entrepierna. Después de un gran grito levanto sus brazos y se arqueo hacía atrás por la violencia del orgasmo que había tenido. Sin inmutarse Rellenita levanto su cabeza se limpio con las sábanas sus labios que estaban mojados por el coño de mi mujer y se dirigió a un armario que estaba al lado de la cama. Saco un arnés con una gran polla negra de goma. Y llevándolo hacia la cama miró a mi mujer diciéndole "ahora me toca a mí, quiero que me folles, que me empotres ese pollón hasta que me duela el coño". Se acercó a mi mujer y le puso el arnes dejando el pollón tieso tieso. Me mujer tenía una cara de excitación que no le había visto nunca. Rellenita se pudo a cuatro patas con la cara mirando hacia mi. "Tu cornudo vas a ver como tu mujer disfruta follandose a otra hembra, como hace que me corra, vas a desear que sea a ti a él que le reviente el culo con esa polla". Nunca me había encontrado en esa situación y no me había planteado siquiera que mi mujer jugará con mi ano, pero Rellenita tenía razón. Me había puesto tan cachondo que estaba deseando estar en el sitio de Rellenita. Cogio la polla con una mano y con la otra la cadera de Rellenita y se la metió de un solo golpe de cadera. A Rellenita se le abrieron los ojos de golpe y se le iluminó la cara. A mi mujer se le veía una cara de vicio que no le había visto nunca, como me pone eso. Estaba descubriendo a una nueva mujer. Empezó a bombear lento y a medida que notaba el goce de Rellenita iba acelerando su golpe de cadera. Parecía que lo hubiese estado haciendo toda la vida. Se le empezaron a poner en blanco los ojos, estaba gozando como una perra. Le chorreaba por las piernas el flujo a mi mujer, no sé si era de ella, de Rellenita o de las dos, que olor más rico. "Puta como te gusta que te folle otra tía, me estás mojando toda las piernas hija de puta, te voy a hacer que me limpies luego todo con tu lengua. Y tú pedazo cornudo vete pensando que cuando lleguemos a casa voy a reventarte el ano con mis juguetitos", se lanzó a chillar mi mujer. Llegó un momento que se mezclaban los insultos de una con los jadeos y gemidos de la otra y yo en medio como espectador de lujo. "Sigue no pares, más fuerte, dame más, más, maaaaaa........ Rellenita llego a un orgasmo enorme. Callo sobre la cama con espasmos de placer. Mi mujer tenía una sonrisa que no le entraba en la cara. Le saco la polla de goma del coño que todavía está chorreante. Rellenita cogió la sábana y se secó el coño. Le quitó a mi mujer el arnés mientras chupaba la polla negra. Después cogiendome de la mano nos hizo recoger nuestras ropas nos acompaño a la puerta sin darnos tiempo de vestirnos nos saco a la calle diciéndonos " idois que mi marido llega en un momento y me tiene que follar" y cerró la puerta. Nos vestimos todo lo rápido que pudimos bajo la mirada de todo los que pasaban al nuestro lado. Volvimos a casa y esa noche descubrimos como éramos realmente, gozando uno del otro como no lo habíamos hecho ante.